Mirando por el ojo de buey

Un vistazo a todo lo demás, desde mi interior

Tuesday, October 09, 2007

Homeostasis cósmica y otros estados de la materia

Desde hace unas semanas estoy percibiendo la vida con otro matiz. Mejor dicho, la percibo con un matiz que sólo soy capaz de advertir en ocasiones. Es como si hubiese perdido hace tiempo la capacidad de tomar conciencia del tono aterciopelado que la vida tiene y de pronto me quitaran el velo.

Estando inmersa en este estado de absorción multiestímulo todo parece familiar. Que no se tomen a la ligera mis palabras, cuando digo todo, me refiero a todo. Las ramas de un árbol que veo por primera vez las siento cercanas, como si fueran parte de un paisaje de infancia. Lo mismo me ocurre con las personas, los sonidos, olores y hasta emociones.

Una especie de alegría inexplicablemente intensa me invade, llevándome a un estado alfa casi onírico. Es que siento la energía vital que hay en todas partes, casi puedo ver los flujos luminosos que danzan a mi alrededor celebrando la experiencia extraordinaria de la vida, del plasmar en el plano físico la fuerza del espíritu.

Es en este estado de éxtasis interno que tomo conciencia (literalmente hablando) de la interconexión que existe a nivel universal. Así, las frases del tipo "lo que le haces a los demás te lo haces a ti mismo" o "somos todos una misma cosa" toman un significado especialmente fuerte.

Siento que mis límites físicos pierden su enfoque y se difunden con el medio ambiente. Yo soy un ser con una amplitud corporea mayor que lo que jamás había pensado. Me expando tratando de vislumbrar hasta dónde llega mi Yo, descubriendo extenisones de mi ser que no había sido capaz de disfrutar por mucho tiempo. Es como si la realdiad se convirtiera en gelatina, donde el límite entre una cosa y otra son sólo diferencias de color en un mismo medio gelatinoso.

Esto es la vida: la capacidad de descubrir todo lo que nos rodea, de conocernos a nosotros mismos, como entidades libres y, por sobre todo, como seres de amor.

De esta experiencia concluyo que debemos tener el corazón/alma/mente/espíritu/ser abierto para que el amor que recibimos fluya y sea capaz de regar y nutrir todo lo que nos rodea.



Photo: http://tasaweer.wordpress.com/2007/06/


En ocasiones las palabras no logran describir con exactitud el regocijo de nuestra alma...