What if this is as good as it gets?

Todo comenzó con el post de mi amiga Ceci en su fotolog: "(...) y sin hacer nada me canso de marcar el paso, el paso, el paso".

¿Será un cuestionamiento generacional? ¿Seré yo la única que (re)siente los ecos de estas palabras? A veces basta un vistazo casi superficial a una frase para desencadenar una serie de sensaciones tan intensas que opacan el brillo de la jornada.

Sí, siento que marco el paso. Lo digo y suena seco: "mar-co-el-pa-so".

Nuevamente me pregunto si tendrá que ver con temerle a mis expectativas, al ímpetu de mis propias exigencias.

Miro atrás en un intento de comprender qué es lo que me ha llevado a este punto del camino, a esta sensación de no avanzar... En algún momento dejé de luchar por mis ideales. Dejé a un lado mi espíritu lleno de fantasía y sueños. Se me rigidiza el corazón... Fuerte, duro como suena, eso es lo que siento.

Me rehúso a creer que se trata de algo normal, que sea parte del proceso de crecer o saberse adulto. La vida sin fantasía no es vida. Me rehúso a permanecer sentada mirando cómo pasa la vida, con esa pasividad característica de quienes "marcan el paso".

Mi consuelo es mi incomodidad. Es bueno que no me guste lo que siento, es el primer paso para cambair las cosas. Después de todo, en un corazón petrificado no cabe el inconformismo.

... reconectándome con la fantasía.