Mirando por el ojo de buey

Un vistazo a todo lo demás, desde mi interior

Thursday, December 07, 2006

Superpoderes

Hace días que estoy físicamente agotada: despierto sin energías después de una noche llena de sobresaltos, el cuerpo adolorido, y una sensación general de malestar, como cuando uno está a punto de resfriarse.

Esta ha sido mi bienvenida a cada nuevo día desde hace ya unas semanas, y se ha mantenido así durante toda la jornada. ¿Estrés laboral? ¿mcuhas cosas en la cabeza? ¿preocupaciones subconcientes? No lo sé, pero definitivamente se ha traducido en que cada día se siente pesado, y paso las horas deseando una cama y unos minutos de sueño, de ese dormir casi pueril donde nada realmente importa, salvo disfrutar del ocio tendida sobre la cama esperando que la realidad se fusione con el mundo onírico.

Como es de esperar, todo esto ha significado una merma en mi estado de ánimo que me ha tenido un poco bajoneada y falta de paciencia, nada muy dramático pues el cansancio ha sido tal, que no he tenido energías para manifestar nada.

Pues bien, mi despertar hoy fue distinto: estaba contenta. Tomé conciencia de mi alegría mucho antes de preguntarme -media dormida aún- si había logrado descansar o no. Durante la ducha (haciendo mi análisis de sistema de rigor) me di cuenta que no me sentía agotada, ni me dolía la espalda. Recordé que tampoco tuve una mala noche como era habitual desde hace un tiempo. Sólo había espacio para la alegría.

Nada distinto ha pasado entre ayer y hoy, no me gané el kino ni nada por el estilo, ¿Por qué amanecí contenta, y qué hizo que lograra al fin descansar durante la noche? No me malinterpreten, no lo cuestiono buscándole la quinta pata al gato, lo que pasa es que siempre he sido muy curiosa y realmente me llama la atención un cambio tan grande y positivo sin motivo aparente.

¿Será que tenemos la capacidad de cambiar la percepción de las cosas a piacere? ¿o será simplemente que hubo pequeños e imperceptibles cambios/noticias/estímulos positivos que lubricaron mis engranajes internos? Puede que sea un poco de las dos cosas... pero me parece muy interesante darme cuenta de cuánto puede cambiar el estado de ánimo dependiendo de cómo se perciben los acontecimientos.

¿Y si realmente se pudiera, casi instantáneamente, pasar de una percepción a la opuesta...? Moverse entre los extremos a gusto. Sería como tener un superpoder. Podría elegir estar siempre bien, siempre alegre, o en el peor de los casos, que las circunstancias "negativas" me afectaran menos. Podría deshacerme de mis temores pues mis prepcupaciones no tendrían la misma importancia, sería libre. Uf! las posibilidades son infinitas.

Lo pienso una vez más y creo que se puede, que no es tan imposible como pudiera parecer. Definitivamente no es una caricaturización de las posibilidades, ¡¡¡sólo hay que intentarlo!!!





... y eso es precisamente lo que voy a hacer.

1 Comments:

At 4:43 PM, Blogger union san martin said...

Yo creo y estoy casi seguro que las vistas de los hechos se pueden manejar a voluntad. Aunque influye en nuestro cuerpo la conexion con la mente. El cuerpo necesita una balanceada alimentacion y eso permite al cerebro que es cuerpo lograr apreciaciones a voluntad..... ojo con lo que comes.... puede ser demasiado aspartamo... un beso querida

 

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